Unas extrañas emisiones eléctricas provenientes de Júpiter están causando todo tipo de disrupciones en la Tierra y amenazan con acabar con la vida en todo el Sistema Solar. Roy McBride es un astronauta quien parece ser el hombre ideal para la misión.

Empezaré por el principal problema de esta película, es extremadamente lenta. Todo transcurre poco a poco mientras Brad Pitt va haciendo una narración en off de cómo se siente a cada momento.

Y luego tenemos los viajes interestelares. Especialmente el que dura 79 días. Le veo dos problemas, primero consiguen que se vuelvan monótono y si bien vemos la caída en la locura por la soledad del protagonista tampoco parece tener ningún tipo de consecuencia posteriormente, así que sobra. El segundo es que me parece absurdo que no haya ningún tipo de entretenimiento en la nave como libros, películas o videojuegos.

La historia recuerda en ciertos momentos a otras películas, su ritmo también, pero creo que no voy a mencionarlas para no darle más gloria de la que se merece.

Mi recomendación es que paséis de ella salvo si tenéis problemas de insomnio. Para echarse una siesta de 2 horitas va bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario