Don Laurano y Pancho recorren el país vendiendo productos religiosos. Don Laureano es muy pío pero en las noches de luna llena se convierte en Don Cipote, un sex symbol que atrae a ambos sexos.

Aunque quisiera destacar el nombre de Azucena Hernández (Paloma), una actriz que vio su carrera como actriz truncada un año después del estreno de la película por un accidente de automóvil que la dejó tetraplégica. Salió en títulos como "El retorno del Hombre Lobo" (1981), "El cid Cabreador" (1983) o "¡Qué vienen los socialistas!" (1982).

El humor es muy español y muy de los 80. Aunque hay que personalmente la mayor parte de las paridas no me han hecho la más mínima gracia. No explotan demasiado lo de que el tipo vaya salidorro, más bien habla con acento argentino.
De hecho la historia acaba derivando en que el tal Pancho quiere que Don Cipote le de por culo para contagiarle. Contado así tiene más gracia que toda la película.

En realidad no sabía qué esperar y al final ha sido bastante decepcionante. No me importa que una película sea de baja calidad ni que tengan poco presupuesto pero una comedia sin gracia es algo demasiado penoso.
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