La persistencia de Francisco Galván de Montemayor hace que consiga casarse con Gloria Vilalta, la mujer que quiere. Pero pronto él se vuelve posesivo y paranoico con los hombres que conoce su esposa y la empieza a maltratar física y psicológicamente.

Se trata de una adaptación de la novela con el mismo título de Mercedes Pinto publicada en 1934.
La película empieza con una ceremonia religiosa cristiana en la que un cura lava y besa los pies de algunos feligreses. Es una de tantas cosas que se ha normalizado con el paso de los años entre los cristianos pero que en realidad es una marcianada.

Creo que la escena más brutal es cuando el marido le pega unos cuantos tiros a la esposa y luego resulta que eran de fogueo. Aún así ella termina varios días en cama por el susto. Y aún así le perdona y le sigue queriendo, es demencial.
Me gusta como a pesar del incremento de la locura del protagonista al final acaba en un lugar perfecto para él. No sé hasta qué punto se podría hablar de justicia porque en realidad no ha llegado a matar nadie, pero no es por falta de intentarlo.

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