Estamos en California en el año 2013. Una familia se traslada a vivir a su nuevo hogar y se encuentran con una cámara y unas cintas de vídeo en una caja. A partir de ese momento empiezan a experimentar cosas paranormales.

Empieza con la escena final de la 3ª película y vemos qué sucedió posteriormente. Después da un salto de 25 años y empieza la historia.
El padre decide usar la cámara de los años 80 para ponerse a grabar TODO. Eso que de normal me molesta ahora es todavía peor porque le ponen un filtro a la imagen para que se vea mucho peor. En la tercera película la vimos en funcionamiento por última vez y se veía igual que una digital moderna y ahora se ve fatal. Qué cosas.

Esta vez el demonio, Tobi, hace aparición como una especie de humo. Para que al menos tengamos algo que mirar en vez de sólo "cosas que se mueven" y "ruidos repentinos". No sé si hemos adelantado o atrasado en relidad.

El único personaje nuevo mínimamente interesante es una especie de líder del aquelarre de brujas. Aunque le vemos en momentos puntuales solamente.

En fin, se acabó lo que se daba. No me parece una gran película pero en comparación con el resto de esta saga soporífera es una auténtica obra de arte. Aún así podría haber pasado sin verlas, como me imaginé antes de hacerlo. Puta curiosidad.
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