El mercado del Kimchi coreano se ve desbordado por el Kimuchi japonés, más dulce, por ello la ex-familia familia mafiosa decide irse a Japón, aunque sólo la madre, los hijos y el guardaespaldas tontaco. Allí serán testigos de un atraco a un banco y decidirán perseguir a uno de los ladrones.
Los primeros minutos tratan sobre la experiencia de subir a un avión tras muchos años sin poder abandonar el país. Allí se dan cuenta de las complicaciones que dan a la hora de cargar el equipaje, de pasar el control de seguridad o cómo durante el vuelo pueden beber gratis, a pesar de la poca oferta que tienen.
En la anterior película al hermano mayor lo comparaban con un árabe por su nariz. En esta le confunden con un extranjero indeterminado durante el control en el aeropuerto y le hablan en inglés por llevar gafas de sol. En realidad me cuesta ver el chiste, pero está ahí.Creo que hay algunos problemas de continuidad. Dicen que el hermano putero se ha divorciado cuando al final de la anterior parecía que lo habían arreglado. Luego el hermano pequeño dice que "debería ser el siguiente en casarse" cuando en la anterior se hablaba de la boda con la uróloga.
De hecho el mayor problema es que no sale ninguna de las parejas que se supone estaban embarazadas.Aquí la "comedia" es que se enfrentan a la cultura japonesa, muy diferente a la suya y juegan con el hecho de no entender el japonés. Lo cual hace que aunque la policía les busque por ser unos héroes ellos crean que les persiguen para capturarlos y ejecutarlos, por ejemplo.
Es un planteamiento totalmente diferente a las anteriores y el rollo "mafia" prácticamente no hace presencia. La historia está llena de momentos demasiado convenientes, pero dentro de lo que cabe se puede ver.La falta de personajes hace que tengan que añadir una de las chicas con las que tuvo una cita el hermano mayor y se une al grupo porque sí.
En fin, es otra de las para ver y olvidar. Pasemos a la quinta y última parte.
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