Aquí la titulamos "No me chilles que no te veo".
Wally es ciego y Dave es sordo, juntos trabajan en un puesto de prensa. Ambos son testigos de un asesinato, Dave vio marcharse a la asesina y Wally olió su perfume. Pero la policía no les cree porque resulta que el muerto era el corredor de apuestas de Wally y les detienen.
Fue la primera vez que vi juntos a Gene Wilder (Dave Lions) y a Richard Pryor (Wally Karu) y me lo pasé en grande viéndola. A día de hoy la sigo considerando su mejor película.
Dirigida por Arthur Hiller quien ya había trabajado con esos dos actores en "Silver Streak" (1976). Suyas son también "Author! Author!" (1982), "Man of la Mancha" (1972) y "Love Story" (1970).
Del resto del reparto destaca Joan Severance (Eve), salió en "Bird on a wire" (1990). Y Kevin Spacey (Kirgo), conocido por "Se7en" (1995) y "L.A. Confidential" (1997).
Para preparar mejor a los personajes protagonistas los actores prepararon sus papeles yendo a centros de sordos y ciegos para aprender sus maneras de hacer las cosas (coger el bastón de ciego, hablar como un sordo...).
Está llena de situaciones realmente graciosas que incluso habiéndola visto en multitud de ocasiones me siguen haciendo reír. Y eso es mucho decir.
No sabría elegir una escena, porque muchas son geniales. Por decir alguna la persecución en coche con Wally al volante o cada vez que pelean y Dave guía los puños de Wally por las horas.
La historia en sí es bastante sencilla (dentro de lo que cabe) pero le saben sacar mucho partido. Al igual que a los personajes secundarios, a pesar de ser bastante simples (un policía que quiere atraparles, un par de asesinos y su jefe quien no aparece hasta la parte final) dan mucho de sí y todos tienen su momento especial.
Es una comedia de las grandes, en mi opinión. A veces no se necesita tirar de grandes presupuestos ni de efectos especiales. De hecho es una clara muestra de que unos pocos actores son capaces de hacer grandes cosas cuando dan lo mejor de sí mismos.
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