La secuela no se hizo esperar.
En esta nueva aventura Lara va tras la caja de Pandora. Tras encontrar un orbe en un templo sumergido seguirá las pistas pertinentes aunque tenga que asociarse con el mismísimo diablo.
A diferencia de la primera parte ésta la he visto muy pocas veces, quizás sólo una, y eso hace que apenas la recuerde. De hecho muchas de las escenas ni me suenan.
De la anterior película sólo repiten papel Angelina Jolie (Lara Croft), Noah Taylor (Bryce) y Chris Barrie (Hillary).
Las novedades más destacables son Gerard Butler (Terry Sheridan), conocido por "300" (2006). Djimon Hounsou (Kosa), conocido por "Blood Diamond" (2006) y "Gladiator" (2000). Y Til Schweiger (Sean), de quien recomiendo "Kokowääh" (2011).
Es considerada un remake de "Red Sonja" (1985).
La escena en la que saltan usando trajes aéreos fue realizada por los dos hombres que los crearon. Hoy en día ya no resulta tan llamativo pero cuando la estrenaron era algo totalmente novedoso y diferente. Como curiosidad, hace poco vi un pequeño reportaje sobre los especialistas que se dedican a grabar los vídeos de los deportistas que se dedican a los deportes extremos, hay muy pocos en el mundo (de hecho sólo salía uno) porque suelen morir realizando dicho trabajo.
Esta vez Angelina no lleva relleno en el pecho, lo cual dota al personaje de más realismo.
¿Sabéis que hay en China a puñaos? gente. Lara esta vez no tiene demasiados problemas a la hora de matar.
La parte final recuerda un poco a "Indiana Jones and The Last Crusade" (1989).
Cuando la estrenaron Angelina Jolie dijo que no quería hacer una tercera película. Sin embargo al año siguiente se empezó a gestar una continuación que 14 años más tarde fue el reboot protagonizado por Alicia Vikander.
Se me ha hecho un poco pesada, sus casi dos horas de duración no le hacen ningún favor a una historia salpicada de momentos en los que no pasa nada. Dicho de otra manera, no es mala, simplemente lenta.
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