Matt Scudder es un investigador privado que dejó el oficio de policía por un tiroteo en el que iba borracho. Su nuevo caso es un tanto peculiar, un hombre le quiere contratar para que averigüe quién o quiénes mataron a su esposa en un secuestro, a pesar de haber pagado a los secuestradores.

Protagonizada por Liam Neeson (Matt Scudder), un papel que recuerda un poco al de "Taken" (2008). De los demás actores destaca David Harbour (Ray), conocido por "Stranger Things" y protagonista de "Hellboy" (2019).
Uno de los cambios respecto a la novela es que los hermanos Kristo se apellidaban Khoury y eran de origen libanés.

Dos asesinos en serie trabajando juntos es algo que inevitablemente terminará mal. La falta de empatía hace que en cuanto uno vea un problema en el otro decida resolverlo por la vía rápida. Es algo a lo que le veo mucho sentido. Y se comportan como auténticos psicópatas, eso me ha encantado.
La parte del intercambio no tanto. Para empezar lo lógico es que el lugar y la hora la establezcan los secuestradores, no tiene lógica que se dejen engañar por un tipo al que ni siquiera conocen. De hecho la falta de persuasión es algo que me ha molestado un poco, van de duros y tal pero son bastante caóticos.

En general es una película que bien podría tener continuación adaptando alguna de las otras novelas sobre el personaje. Además le pega bastante a Neeson.
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