Ha pasado un año desde que Sean Barker se convirtiese en el Guyver y destruyese la Corporación Kronos. La noticia de los ataques de un hombre lobo hace que se desplace al lugar de los hechos para investigar.
No repite el actor protagonista de la primera película. De hecho creo que no repite nadie salvo el director Steve Wang, más conocido por su trabajo en efectos especiales en películas como "Predator" (1987), "DeepStar Six" (1989) o "Gremlins 2: The New Batch" (1990), por mencionar algunas.El principal cambio respecto a la anterior película es que no contiene humor bobalicón y que las escenas de acción son bastante mejores.
El tal Guyver ahora es una especie de vigilante que lucha contra el crimen por las noches dejando tras de sí su firma serigrafiada para que la policía sepa que ha sido él. No me parece la estrategia más inteligente, pero bueno.Las pinturas ruprestres son claramente graffitis. Bastante cutres, dicho sea de paso.
Me ha parecido un poco sacado de la manga lo de que la Corporación Kronos es internacional y que el Guyver sólo se cargó una sede.
El interior de la nave recuerda un poco a los diseños que se ven en la saga "Alien" (1977).Está mejor valorada que la anterior, yo creo que es justo al revés. Ésta no es horrible pero me parece bastante más simple en líneas generales. Salvo por la primera escena en la que va luchando contra malos por las calles de la ciudad lo demás es una historia bastante típica.
Tiene un final que podría haber dado paso a una tercera película pero nunca sucedió. Aunque el director comentó que está abierto a la posibilidad de una secuela o reboot.
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