Aquí la titulamos "Un loco al volante".
Wendell Scott quiere convertirse en el primer piloto negro de carreras tras regresar de la guerra. Empieza con su taxi pero se da cuenta de que así no conseguirá nada con lo cual decide hacerse contrabandista de licor. Y tras 5 años la policía le captura pero justo aparece un hombre quien le ofrece correr.
Tenía muchas ganas de echarle el guante a esta película desde que la mencioné en una entrada sobre películas de la NASCAR.
Dirigida por Michael Schultz. Recientemente ha dirigido algunos episodios de la "Black Lightning". También hizo "The Last Dragon" (1985), "Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band" (1978) y "Which Way Is Up?" (1977).
Del reparto destacan Richard Pryor (Wendell Scott), es la razón principal por la que veo esta película. Beau Bridges (Hutch), salió en "Max Payne" (2008). Pam Grier (Mary), conocida por "Jackie Brown" (1997). Cleavon Little (Peewee), conocido por "Blazing Saddles" (1974). Y Bill Cobbs (Sr.Jones), salió en "Demolition Man" (1993) y en "That thing you do!" (1996).
Pam Grier y Richard Pryor se conocieron durante el rodaje y terminaron enamorándose. Al cabo de unos años incluso estuvieron a punto de casarse pero el día antes de la boda él huyó con otra.
La parte en la que se dedica a ser perseguido por la policía mientras trafica con licor recuerda mucho a la serie "The Dukes of Hazzard".
No puedo evitar preguntarme en qué año suceden las cosas, está claro que es mediados del siglo XX pero el tema de la disgregación racial es tan amplio que cuesta saberlo. Aparte el protagonista regresa de Segunda Guerra Mundial, pero pasan varios años hasta que consigue meterse en las carreras. Con lo cual calculo que debe ser a principios de los 50.
La escena del restaurante es genial, primero porque un "white trash" decide acompañar al protagonista forjando una amistad que duraría para siempre y segundo porque al final consiguen lo que querían que es comerse un filete.
A pesar de la baja calidad de algunas imágenes, por estar mal enfocadas, lo cierto es que me sorprende ver lo bien grabadas que están las carreras con coches de época. No hay ni trampa ni cartón, bueno supongo que usarán motores más modernos, pero aún así las escenas de acción son muy buenas.
En el capó de algunos de los coches que lleva tiene escrito 360 C.I. (u otro número), se refiere a las pulgadas cúbicas, 360 equivalen a casi 6 litros.
Tiene poco de comedia, lo justo diría yo, y es porque es más una dramatización de la vida de este piloto de carreras. Resulta apasionante ver cómo lucha frente a todas las adversidades desde que era muy joven para lograr su sueño.
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