Es la única película que ha dirigido Sharron Miller quien se ha dedicado a la televisión principalmente durante su carrera. Entre otras series ha dirigido episodios de "Cagney & Lacey".
La mayor parte del reparto con compañeros de la directora de clase de interpretación que hizo en Los Ángeles.
Se trata de una antología de 5 historias de terror. No sé cuántas llevo ya pero está claro que era algo que estuvo muy de moda en los años 70.
Un adúltero regresa a su Hotel pero el taxista le deja en la calle que no es y como llueve no se da cuenta hasta que es demasiado tarde. Al final termina entrando en la casa de un señor que le invita a entrar para secarse. Se trata de un enterrador quien insiste en mostrarle los últimos cadáveres que le han llegado.
Es la historia base a partir de la cual irán conectándose el resto. Bastante sencilla y un tanto intrigante, pero bien hecha. Tampoco hace falta mucho más.Las historias son contadas por el trabajador de la funeraria, no tienen título.
El primer cadáver es el de una profesora llamada Miss Sibiler quien tiene la impresión contínua de que hay alguien en su casa aunque no consigue verle, tan sólo va descubriendo que las cosas van cambiando. Al final descubre que son unos niños gastándole una broma.
La mayor parte de la historia gira en torno a la profesora quien va atemorizándose más y más. Al final aparecen un montón de niños que hacen ruidos extraños con dientes deformes que la matan a bocados.En esa parte es cuando se vuelve muy creativa la directora y empieza a usar varios filtros de imagen para enfatizar que es algo extraño lo que sucede, quizás alienígena (por aquello del título).
El segundo cadáver es el del Sr.Growski, un apasionado por las cámaras quien es detenido por la policía tras haber sido acusado de haber asesinado a seis mujeres. Un caso sencillo ya que ha grabado en vídeo sus asesinatos.
La peculiaridad principal es que el protagonista se dirige directamente continuamente a la cámara. La historia va alternando las partes donde conoce a las chicas y las asesina con la detención.De nuevo es bastante sencilla y en realidad solo se ven a tres de las chicas. Sólo se sabe que fue ejecutado en la silla eléctrica.
En la tercera historia un policía americano investiga la escena de un ahorcamiento frente a sus compañeros cuando llega a la conclusión de que se trata de un asesinato y que su asesino se llama Savio Galinski. Otro detective inglés está presente y ambos deciden ir a comer juntos y seguidamente se enzarzan en un duelo detectivesco a partir de una extraña nota.
Pese a la simpleza de la situación es una historia bastante complicada en la que la intriga es lo que prima y las pequeñas conclusiones a las que va llegando el principal detective, el americano, sólo son pequeñas migajas de lo que descubriremos eventualmente.Me recuerda un poco a "Death by Murder" (1976) la película que se burlaba, en cierta manera, de las historias detectivescas. Por cierto, el cadáver es el del detective inglés.
La cuarta historia trata sobre el Sr.Cantwell, un oficinista que al regresar a su lugar trabajo descubre que su edificio está completamente vacío y termina encerrado en él. Tras torturarle durante una noche le dejan marchar.
Es bastante recalcitrante ver cómo el protagonista va teniendo accidentes y cayendo en trampas pero realmente no le sucede nada grave. De hecho no le vemos morir.La mejor parte es la de una pared llena de clavos que se va acercando a él, pero tampoco aprovechan para matarlo. Una lástima, me apetecían unos pinchitos.
Y el quinto cadáver es el del Sr.Talmudge, el protagonista de la historia principal. Es el único que no muere en un flashback. El marido de la mujer con la que se acuesta le encuentra y le dispara.
Está bastante bien hilado aunque se intuye prontamente su destino fatal al mostrar los cinco ataúdes. Claro que eso no quiere decir que sepamos cómo va a morir.El presupuesto no debió ser muy boyante pero a veces no se necesita más si la historia está bien llevada. Les faltan tablas a los actores y alguna de las historias hubiera quedado mejor con un final más claro pero bueno, es lo que tienen las antologías, raras veces llegan a ser completamente redondas.
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