Shiraki es el nuevo profesor en un colegio aislado, nada más llegar el director le dice que le gustaría que tomase su lugar porque no se encuentra bien. Al empezar las clases le hablan de misteriosas desapariciones y de un demonio y aunque sea en plan broma él cree que algo raro sucede.

Me ha parecido interesante un plano en el que el protagonista se gira, tras descubrir el ataúd donde está el cuerpo de la esposa muerta del director, y mientras ellos hablan ella levanta las manos como si fuera a atacarle.
El colegio es también un internado. No tiene una línea regular de autobús que lleve a los estudiantes aunque supongo que algunos de ellos viven relativamente cerca. No es que den demasiada información al respecto, pero da esa impresión. Por ejemplo sólo vemos a 3 chicas vivir en el colegio.

Una cosa interesante en estas películas es que los vampiros no poseen poderes sobrenaturales, quizás son algo más duros de lo normal pero no es que tengan superfuerza ni se muevan a gran velocidad, tampoco se transforman en animales. De hecho son humanos con sed de sangre que sólo pueden salir por las noches o cuando está oscuro.

Es una manera interesante de tratar el tema vampírico, rozando el folclore japonés. En las tres películas destaca la simplicidad de los argumentos y los pocos personajes que salen, al igual que la falta de escenas sangrientas (no digo que no haya sangre, simplemente no se recrean en ello).
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