Una niñera descubre que le han cortado la línea telefónica y tras unos minutos angustiosos descubre que los niños que cuida han desaparecido. Cinco años más tarde aparece la ropa de un niño en su armario y sospecha que alguien está entrando en su apartamento, la policía no le cree pero por suerte Jill Johnson decide hacerle caso.
De la manera en la que termina la historia de la película anterior no parece que tenga mucho sentido una secuela, sin embargo decidieron hacerla (14 años más tarde) estrenándola directamente en televisión.Retoman su papel de la primera parte Carol Kane (Jill Johnson), Charles Durning (John Clifford) y Cheryl Wilson (Sra.Schifrin).
Intentan recrear el principio de la anterior película sin hacerlo tan obvio esta vez y jugando con elementos nuevos como un señor al que le deja tirado el coche.
Me pregunto si se atreverán a hacer algo muy loco como que todo sea producto de la imaginación de la niñera. En la película plantean esa posibilidad pero las cosas se complican bastante a medida que avanza la historia.Su final es la ostia, me ha dejado realmente impresionado. He de decir que la película en sí no es gran cosa hasta esos últimos minutos (marean mucho la perdiz pero hay demasiados ratos donde no sabes si van a conseguir llegar a algo en claro), pero merecen mucho la pena.
No sabía que esperarme de estas dos películas y han resultado ser mejores de lo que podía anticipar. Me alegro de haber dado con ellas.
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