Aquí la titulamos "Las esposas de Stepford".
Joanna Eberhart está muy feliz por las decisiones que está tomando su marido sin tenerla en cuenta. Primero obliga a la familia a trasladarse a un lugar llamado Stepford, donde ella pasa la mayor parte del tiempo sola, y luego le dice que se ha unido a un club local exclusivo para hombres. (Estoy tratando de ser sarcástico).
Tras volver a ver el remake hace poco me quedé con las ganas de echarle el guante a la original, así que aquí la tenemos.
Basada en la novela de Ira Levin. Es también el autor de “Rosemary’s Baby”. Originalmente quería escribir una obra de teatro pero dada la cantidad de personajes que salen decidió hacer una novela.
Fue el debut en el cine de Mary Stuart Masterson (Kim Eberhart). Ha salido en títulos como “Benny & Joon” (1993) o “Some Kind of Wonderful” (1987).
Según Jordan Peele esta película fue una de las inspiraciones para hacer “Get Out” (2017).
La frase “I don’t want to squeeze the goddamn Charmin!” hace referencia a una marca de papel higiénico que era conocida en los años 70 debido a su campaña publicitaria.
Existe una secuela titulada “The Stepford Husbands” (1996) que tiene una pinta horrible. Me la apunto para más adelante.
El remake es malo de por sí pero viendo esta película me parece mucho peor. Para empezar aquí juegan muy bien con no explicar qué está sucediendo realmente y, de hecho, tardamos mucho en encontrar las primeras respuestas. Ni siquiera cuando una de las mujeres se “estropea” tras tener un accidente de coche es obvio. En el remake tardas diez segundos desde el momento en que pisan Stapford en ver que algo está mal y a partir de entonces todo es demasiado obvio.
Es una película que causó polémica en su día y fue un fracaso en taquilla, sin embargo me ha parecido muy buena. Además le veo mucho más sentido a las cosas contada de esta manera y su final es perfecto.
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