viernes, 21 de agosto de 2020

Roar (1981)

Aquí la titulamos "El gran rugido". Originalmente se titulaba “Lions, Lions and more Lions”.

Hank está a cargo de un rancho donde cría tigres, leones y demás gatitos para poder estudiar su comportamiento integrándose en la manada. Su familia va a visitarle pero cuando llegan allí él no está porque había salido en su búsqueda y se cruzaron sin darse cuenta.

Pasemos a un título que lo busqué en cuanto vi un vídeo que hablaba sobre él, más que nada porque me pareció bastante interesante todo lo que rodeó al rodaje, más que por la película en sí.

Es considerada una mezcla de “Born Free” (1966) y “The Birds” (1963).

Fue el debut de Jan de Bont como cinematógrafo. Conocido por dirigir “Speed” (1994), “Twister” (1996) y el remake “The Haunting” (1999).

El reparto tiene bastantes curiosidades. Por ejemplo que es la primera película donde salieron juntas Tippi Hedren (Madelaine) (quien también fue productora) y su hija Melanie Griffith (Melanie). O que el que por aquel entonces era su marido, Noel Marshall (Hank), ejerció de actor, productor, guionista, diseñador de producción y director. Y aparecen dos de los tres hijos de él, Jerry (Jerry) y John Marshall (John), haciendo de los hijos del personaje que interpreta.

La película es famosa por los múltiples ataques de los animales al equipo (más de 70 resultaron heridos), siendo los más destacables:
- John Marshall, fue la primera víctima. Le atacó un león que le cogió la cabeza entre sus fauces y no quería soltarla. Les costó 25 minutos liberarlo y terminó con 56 puntos de sutura.
- Jan de Bont fue atacado por un león durante el rodaje, lo cual hizo que le tuvieran que poner más de 120 puntos de sutura para poder coserle la cabellera que le había arrancado.
- Melanie Griffith fue también atacada por un león y recibió 15 puntos de sutura en la cara, de hecho se temían que pudiese perder un ojo. Por suerte se recuperó bien. En otra escena un león la agarró de los pelos y no quería soltarla, esa la dejaron en la película.
- Noel Marshall fue atacado por leones en múltiples ocasiones, tantas que le provocaron una gangrena. Aparte un leopardo le clavó sus garras. Pasaron años hasta que se recuperó de las heridas.
- Tippi Hedren se rompió una pierna cuando un elefante la arrojó al suelo mientras lo montaba. Además una leona le mordió en la cabeza, cuya herida requirió 38 puntos de sutura, es una escena que podemos ver en la película.
- El asistente de dirección Doron Kauper también fue atacado por un león. Le abrió la garganta, le mordió parte de la cara y casi le arranca una oreja. Además sufrió heridas en el pecho y en la cadera. A pesar de que fueron heridas casi fatales al final consiguió salir con vida.

Aparte fue un rodaje que se retrasó varios años debido a que en 1978 hubo una inundación al romperse una presa que terminó matando a varios leones, destruyendo los escenarios y todo lo que habían rodado. Encima los policías locales se vieron obligados a disparar a tres leones que se habían escapado, matándolos. Y en 1979 hubo un incendio cerca del rancho donde estaban filmando que les obligó a trasladar a todos los animales.

Los rugidos de los leones son reales. Esto es porque usaron animales reales, tal y como reflejaron en los créditos iniciales en los que incluso salen algunos de sus nombres.

En las primeras escenas vemos a un comité (que me imagino que serán los que deciden si seguir financiando el proyecto) que son tan gilipollas que van al rancho así sin más y sufren varios ataques de unos tigres. Que viene a ser un poco lo que pasó con los que hicieron la película, y por lo que puedo entender después de los primeros ataques a nadie se le ocurrió pensar que quizás no fuese tan buena idea grabar con animales salvajes.

La familia es de lo más gilipollas. Se meten en la casa y lo primero que hacen es abrir puertas y ventanas. Lo peor es cuando dicen “no serán los leones de papá” cuando les ven descuartizar una cebra a pocos metros de distancia de la casa. No, claro, esos están de paso. Y otra “vamos a limpiar la casa y darle una sorpresa a tu padre”, y se la destrozan. Sorpresa sí será.

Es una película que me pone nervioso pero no por los animales, que casi siempre están jugando, sino por la familia por la manera en la que se comportan, rozando la histeria y porque no se preocupan ni lo más mínimo por haberle jodido la casa a Hank.

Quien, por otra parte, también es un despreocupado que se tira un día entero para ir hasta el aeropuerto y volver.

Por más vueltas que le doy no acabo de ver el aspecto cómico. Cada vez que muestran a los animalitos jugando ponen una música graciosa pero todo parece muy dramático.

Sin saber absolutamente nada de su rodaje y las enormes dificultades por las que pasaron se trata de una película regular, tirando a mala, sin nada especialmente destacable más allá del hecho de ver muchos (pero muchos) leones, tigres y demás al lado de los actores. Pero claro, es famosa precisamente por lo que no se ve.

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