Más humor argentino.
La brigada z arma una buena durante una recepción con el embajador de Persia y por ello se ven forzados a tomar unas vacaciones en el Mar de Plata.
Esta vez sólo repiten los cuatro que formaban la brigada Z que daba título a las dos anteriores películas.
Sigo alucinando con los coches que sacan. Nada más empezar, durante los créditos de inicio, vemos un Rolls-Royce New Phantom, también conocido como Phantom I, de 1925. Y de hecho lo llenan de fantasmas.
Fue la película debut de Jorge Montejo (Paolo el Rockero) a quien ya vi en “Extermineitors 4: Como hermanos gemelos” (1992). Es un tipo con un estilo humorístico bastante peculiar.
Veo más justificado que acaben en diferentes situaciones como cuando se ponen de pescadores o a trabajar en una fábrica de repostería hasta que terminan por hacerse bañeros (vigilantes de la playa).
Rompen la cuarta pared cuando uno de ellos aparca un coche, mira a cámara y dice “ustedes creyeron que iba chocar”.
Evidentemente al estar situada en la playa la mayoría del humor trata sobre ellos distraídos al mirar chicas en bikini o bañador. Especialmente Emilio, quien como en las anteriores películas es el ligón del grupo.
Y otra cosa que no pueden faltar son los tiburones. Usan imágenes reales (coloreadas bastante mal) y uno de juguete.
En un momento dado van a una fiesta de disfraces, uno va del pelusa, otro del príncipe Adam (hacen varias referencias a He-Man) y otro de M.A. Barracus, es para mearse.
La verdad es que me ha gustado más que la segunda película. Aquí tienen libertad absoluta y se nota. De hecho acaban ejerciendo su trabajo policial pero es por pura casualidad. Venga, que aún quedan muchas.
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