Hora de una española, para variar.
Un hombre abandona su pequeño pueblo para irse a buscar un trabajo fijo en la capital. Al llegar allí conoce de manera casual a un hombre que decide ayudarle dándole unos trabajillos. Pero en uno de ellos se equivocan de sobre con instrucciones y cuando regresa a la casa donde se lo dieron no le atienden.
El reparto está encabezado por Geraldine Chaplin (Lucía Alfaro). Con Tony Isbert (Daniel Márquez). Y Luis Ciges (Dueño de la fonda).
La lectura que hicieron algunos del film es que era una denuncia sobre cómo el Opus Dei tenía una enorme influencia política en el gobierno de Franco.
Fue un fracaso en taquilla tal que la productora de Pedro Olea, el director, tuvo que cerrar. De su filmografía posterior sólo conozco “Morirás en Chafarinas” (1995) y apenas la recuerdo.
Me gusta mucho la manera en la que narran la historia, desenvolviendo lentamente el entramado que es la organización cuyo nombre es “La casa sin fronteras”. Pero también cómo no sabemos a ciencia cierta quienes son sus miembros.
Uno de los personajes tiene como trabajo ir a poner flores a una tumba cada día. En mi opinión ir a poner flores a un muerto es un acto fútil pero hacerlo a diario me parece una estupidez.
Me llama mucho la atención que hayan doblado la voz de Luís Ciges. Le han puesto una mucho más seria. De hecho ahora que me fijo también doblaron a Geraldine Chaplin.
Creo que la organización funciona de una manera muy ineficiente. Sus “trabajos” consisten principalmente en espiar a sus propios miembros e ir ejecutando con el “castigo único” a quienes les viene en gana. No acabo de ver el beneficio que sacan. A no ser que su objetivo sea engañar a pobres ilusos que llegan a la capital para más tarde asesinarles.
Es un título interesante, no tenía ni idea de que se hubiera hecho algo así en España. Me ha gustado bastante.
Una gran pelicula donde además vemos nuestro Bilbao de comienzos de los 70.
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