Steve Burns es un policía al que asignan la misión de ir de incógnito para meterse en el mundillo de los bares gays, especialmente los de sadomaso, debido a que hay un asesino en serie suelto y parece que le gusten los tipos que se parecen a Burns.
La palabra “cruising” se puede interpretar como los policías patrullando o referirse al sexo casual.Dirigida por William Friedkin, el mismo que nos trajo unos años antes “The Exorcist” (1974). También suyas son “The French Connection” (1971) y “To Live and Die in L.A.” (1985).
Está basada en una serie de asesinatos de hombres gay que tuvieron cabo en Nueva York entre 1962 y 1979. Y más concretamente en el caso de Paul Bateson quien confesó haber asesinado y descuartizado a varios hombres, lo cual el acarreó una condena de 20 años de prisión porque sólo tenían pruebas que lo ligasen con uno de ellos (en serio). Ahora viene lo realmente curioso del tema y es que apareció en “The Exorcist” (1973) como un radiólogo.
Como trabajo de investigación Friedkin trabajó con miembros de la mafia ya que controlaban la mayoría de los bares gay de Nueva York en aquellos momentos. Destaca la aparición de dos de ellos, el Mine Shaft y el Eagle’s Nest, los cuales terminaron por prohibir la entrada al director.El reparto está encabezado por Al Pacino (Steve Burns), sus siguientes dos películas fueron “Author! Author!” (1982) y “Scarface” (1983). Con Paul Sorvino (Capitán Edelson), conocido por “Goodfellas” (1990), salió en “The Rocketeer” (1991). Karen Allen (Nancy), conocida por “Raiders of the Lost Ark” (1981). Richard Cox (Stuart Richards), salió en “Zombie High” (1987). Mike Starr (Patrullero Desher), conocido por “Dumb and Dumber” (1994). Y Ed O'Neill (Detective Schreiber), fue su debut en el cine.
Tengo pendiente repasar un poco más a fondo la filmografía de Al Pacino. Éste es uno de sus títulos más relevantes (de los que no he visto) aunque me gustaría ver más.No le mostraron el guión completo a Karen Allen. El director no quería que supiese lo que sucedía realmente con el personaje que interpretaba Al Pacino.
La producción fue complicada debido a las protestas de la comunidad gay ya que cuando descubrían que estaban rodando se dedicaban a hacer mucho ruido y a usar espejos para reflejar la luz y así arruinar las tomas.
La versión original duraba unos 140 minutos. La productora obligó a Friedkin a recortarla principalmente porque mostraba muchas escenas de sexo que tenían poco o nada que ver con la trama principal. Además buena parte de las escenas de Karen Allen fueron eliminadas.James Franco hizo una película sobre los 40 minutos cortados titulada “Leather Bar” (2013) sin decirle nada a William Friedkin. En un momento dado le llamó y le preguntó qué se veía en dichos 40 minutos.
Fue una película que reflejó el ambiente de los locales gays antes del surgimiento del SIDA en Nueva York, cosa que se produjo un año más tarde de su estreno con los primeros casos de los que se tiene constancia.
Atentos a la escena del primer asesinato, a medida que clava el cuchillo el asesino aparecen varios frames (casi subliminales) mostrando escenas gay porno. Más concretamente es una penetración anal porque el director quería hacer una analogía con el cuchillo atravesando la carne.Usaron diferentes actores para interpretar al asesino porque la idea era dejar claro que eran varios asesinos. De hecho el actor que hizo del primero que sale es también la víctima del segundo asesinato.
Me hace gracia la manera en la que el protagonista se folla a su pareja tras pasar unos días rodeado de gays. Es como diciendo “mira qué machote soy”.
La posición del último cadáver está imitando la portada del álbum Lodger de David Bowie.En realidad no entiendo muy bien a qué vinieron la protestas de los gays, no muestra nada que no fuese realidad, incluso los asesinatos. Es cierto que a Karen Allen la vemos muy poco, pero tampoco veo la necesidad de mostrar más al personaje ya que todo gira en torno al caso que está investigando Pacino.
No sabía muy bien qué sería esto y al final me ha gustado mucho. Especialmente la posibilidad de que no haya un sólo asesino.
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