Bañeros 5: Lentos y cargosos (2018)

Buf... por fin.

Gino está tratando de pagar las cuotas de un balneario y ha de procurar que no se ahogue nadie. Por ello decide usar un dron que hace las funciones de vigilante de la playa pero el que lo maneja es un inútil así que contrata a su sobrina Jessica.

Sorprendentemente no sale Emilio Disi, es la única vez en esta saga que sucede esto. Pero sí aparece Gino Renni, el otro de la brigada z que ha repetido en alguno de los títulos más modernos. Y también Jorge Montejo (Paolo), me fascina este tipo, siempre hace el mismo papel y apenas sale unos minutos en cada película (está viejísimo en esta película).

Tenían planteado que Emilio Disi hiciera un cameo pero estaba muy enfermo cuando la estaban grabando y luego falleció de un cáncer de pulmón.

De la anterior parte repiten Pablo Granados, Pachu Peña y Nazareno Móttola. Sale también Charlotte Caniggia (Ana), una de las que imitaban en dicha película.

Por lo que he podido leer las principales críticas que ha recibido (que no son pocas) son debido a su humor estilo años 80 y que hayan echado mano de gente sacada de reality shows.

Las películas de los bañeros tienen bastantes cosas en común. Por ejemplo el hecho de que los vigilantes no saben nadar, para ello montan todo tipo de triquiñuelas para que la gente no se bañe. Que siempre salen unos malos que son muy malos. Y siempre hay varios que se disfrazan de mujeres (es algo muy recurrente en la saga entera).

He visto cosas cutres, realmente cutres, pero jamás a un tipo llevando una máscara de “V for Vendetta” (2005) en una película. La de los “anonymous” pero en su versión más barata.

Pues sí, lo han logrado, han hecho una película peor que la cuarta parte. Mira que era difícil, porque puso el listón realmente bajo, pero esto es una auténtica tortura de ver.

En un par de ocasiones un grupo de personas forma un corro y se ponen a aplaudir. Es un método usado en algunas playas para indicar que hay un niño perdido y así es más fácil de localizar. Aquí hacen un “chiste” con ello.

Mencionan a Emilio cuando van al Casino y usan el libro del tío Otto. Luego en la parte final Gino dice "Emilio, por fin pudimos comprar el balneario". Eso y los créditos finales donde pone que le dedican la película son sus únicas apariciones.

Como conclusión. Es una saga curiosa, las primeras películas me gustaron bastante, los actores están bien y van tocando diferentes temáticas pero a partir de la 6ª va decayendo cada vez más y más hasta hacer de ello algo prácticamente imposible de disfrutar. En mi opinión deberían haberlo dejado en la 5ª película, a partir de ahí es una explotación pura y dura sin ningún tipo de sentido ni lógica.