Volvamos al terror italiano.
Una niña mata a su hermano mientras su madre está poniéndole los cuernos a su padre. Un año más tarde la madre regresa a la habitación donde estaba cuando sucedió para revivir los momentos de pasión.
Inspirado en un asesinato real que ocurrió en Nueva Orleans. Ese fue el motivo de que la rodasen allí.
Fue el debut en la silla de director de Lamberto Bava aunque había asumido ese rol en “Schock” (1977) pero no recibió crédito por ello. Suyas son “Dèmoni” (1985) y la saga “Fantaghirò” (1991), que la tengo pendiente de ver desde hace meses.
La película no se anda con tonterías, las dos primeras muertes ocurren bastante pronto. Una de ellas es salvaje y la otra te pilla por sorpresa.
Creo que el ciego tanteando las cosas de su casa como si fuese la primera vez que está allí no queda demasiado realista. Está claro que quieren enfatizar el hecho de que no ve, pero algunas cosas creo que las haría con una cierta soltura tratándose de la casa donde vive desde hace años, quizás toda su vida.
Hay una escena que tiene pinta de ser la inspiración de “Nekromantik” (1987). Es tan bonito el amor necrofílico.
Qué gran final. Desde luego el título le queda perfecto, es todo muy macabro. Me hubiera gustado ver más escenas de la niña haciendo locuras, pero bueno, lo compensan de sobra con la madre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario