Hora de algo más ligero.
La brigada Z es la más inútil de todo el cuerpo de policía y por eso su sargento les manda de vuelta a la academia para que aprendan.
Es la primera de una serie de películas con diferentes títulos, creo que las poseo todas así que serán mis siguientes entradas. A continuación irían “Brigada explosiva contra los ninjas” (1986), “Los bañeros más locos del mundo” (1987), “Los matamonstruos en la mansión del terror” (1987), “Los pilotos más locos del mundo” (1988), “Bañeros II, la playa loca” (1989), ”Bañeros III, todopoderosos” (2006) y “Brigada explosiva: Misión pirata” (2008). Habría que agregar aparte "Bañeros 4: Los Rompeolas" (2014) y "Bañeros 5: Lentos y Cargosos" (2018).
De hecho no sabía demasiado sobre el tema, las encontré por pura casualidad junto a las cuatro partes de “Los Extermineitors” (1989) y la de “Rambito y Rambón, primera misión” (1986) y no sabía que las que me quedaban por ver estuvieran relacionadas, de pura casualidad no he visto ninguna de ellas.
Destacan Emilio Disi (Emilio), quien apareció en las dos primeras partes de “Los extermineitors” (1989). Y Guillermo Francella (el atracador de las risitas), quien salió en las cuatro partes.
Evidentemente la primera semejanza es con “Police Academy” (1984), incluso antes de que los envíen a la academia. Y recrean la escena del entrenamiento de artes marciales.
Aunque como pasa en las otras comedias argentinas que vi, siguen su propio estilo. De hecho me hace gracia que traten de evitar decir palabras como orto, boludo o tetas.
De hecho incluso echan mano de clásicos de la comedia como la guerra de tartas o las escenas aceleradas, lo cual he de decir que me ha sorprendido.
Otra de las referencias es “First Blood” (1982) cuando uno de ellos aparece con bazuca en el campo de tiro.
Hay ratos que la música no acaba de pegar e incluso se atreven a imitar temas famosos como el tema de “Beverly Hills Cop” (1984).
En definitiva, es una comedia que me ha hecho reír bastante, tiene mucho humor al estilo Peter Sellers y aunque algunas cosas estén desfasadas no deja de ser un poco atemporal.
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