Un peligroso criminal llamado Viktor Rosta ha huido a EEUU desde la Unión Soviética tras asesinar a varios policías. Danko era el encargado del caso y por ello le perseguirá con la ayuda de Art, un policía de Chicago.

Walter Hill es el guionista, productor y director. Ha dirigido títulos como “48 Hrs.” (1982), “Streets of Fire” (1984) y “Brewster’s Millions” (1985). Y ha producido “Aliens” (1986), “The Warriors” (1979) y “Bordello of Blood” (1996).

Arnold hablando en ruso da el pego totalmente. Aparte que su aspecto también encaja muy bien.
En una de las primeras conversaciones un ruso menciona Harlem como un lugar donde las drogas han hecho mucho daño. Eso no tiene ningún sentido, lo normal es que hubiera hecho una comparación con algún lugar de la Unión Soviética.

Esta película no tiene lógica alguna. Envían a Danko para que lleve de vuelta a Moscú a un criminal (que mató a su compañero, pero eso es irrelevante) y cuando el tipo escapa con la ayuda de los otros dos rusos (de los cuales se sabía su existencia) de repente el gobierno ruso se siente MUY cooperativo con los estadounidenses en vez de dejar que el hombre encargado del caso investigue y trate de detenerlo (de hecho no le dan ni una mínima oportunidad de hacerlo). Es más, ni siquiera ponen a otra persona a cargo de investigarlo, simplemente “enviarán a un grupo de agentes”. Para entonces el criminal estará en Honolulu.

Me había olvidado que en esta película sale Gina Gherson. Aparece a los 50 minutos, osea a mitad y en realidad después la vemos más bien poco.

Otro problema que le veo (aunque está claro que es por facilitar las cosas a los estadounidenses) es que Danko y Rosta no hablen en ruso cuando se encuentran en el sótano del parking.
Resulta curioso que el muro cayese poco tiempo después del estreno de esta película y el capitalismo y las drogas invadiesen la ex-Unión Soviética.

En realidad me sorprende que tarden TANTO en investigar la llave. Es más, tienen que introducir al cuñado de Art que casualmente tiene un negocio de copia de llaves para poder justificarlo.
Pero bueno, sigue siendo una gran película que unió a los dos frentes de la Guerra Fría de una manera un tanto distendida sin caer en la tontería.
La vi justamente anteayer, ya es casualidad :D Me gusta, por cierto; es de la serie de películas que tengo que no me canso de ver, me ayuda a desconectar.
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