Esta hace tiempo que quiero verla.
En el planeta Arturos, situado a 10000 años luz de la tierra, Brick Bardo se ve obligado a perseguir a un criminal con una nave y ambos terminan en la Tierra. El problema es que aquí miden 10 centímetros de altura.
Son tres sagas sobre muñecos asesinos que confluyen pero no tienen nada que ver entre sí. Por un lado tenemos “Puppet Master” (1989) de la cual he visto todas sus películas, incluida “Puppet Master vs Demonic Toys” (2004) que la une con la saga “Demonic Toys” (1992), que a su vez se une con esta en “Dollman vs. Demonic Toys” (1993). Bien, he decidido ver las otras dos sagas del tirón y así rematar el tema.
Concretamente los títulos que seguirán son: “Demonic Toys” (1992), “Bad Channels” (1992), “Dollman vs. Demonic Toys” (1993) y “Demonic Toys: Personal Demons” (2010). No son demasiadas.
Podrían haberse currado un poco más el mundo “alienígena”. Para empezar se hacen llamar humanos y se comportan como tales, incluso fuman. De hecho lo único diferente es que usan unas pistolas muy destructivas y que la tele es una mierda (bueno, igual eso no es tan diferente).
La estoy viendo en versión doblada y la traducción deja mucho que desear, para variar. Por ejemplo llaman mayor al alcalde.
Los efectos especiales tampoco son nada del otro mundo. Las naves están superpuestas sobre la imagen de una manera bastante cutre. Repiten escenas para hacerlo más exagerado todo (aunque esto lo he visto en tantas películas que ya no sé qué pensar). Para la cabeza voladora usan un muñeco en los planos amplios y una cabeza real en los primeros planos, el problema es que no se parecen.
Los tipos que encuentran al cabeza flotante son gilipollas, así de simple. Les dice “tengo una bomba que puede destruir vuestro planeta” y lo primero que piensan es en usarla para destruir una parte de la ciudad y así poder controlarla por completo. Y encima al final la bomba no es para tanto.
Usan el término pársec para referirse a la distancia. Es lo correcto, aunque ha sido explicado el por qué en “Star Wars” (1977) Han Solo lo usa como una medida de tiempo (yo sigo pensando que la cagaron y buscaron una excusa posteriormente).
Es interesante el planteamiento y la película en sí es bastante entretenida. De hecho me hace bastante gracia el arma que lleva, pese a ser diminuta es letal porque se trata de “la pistola más poderosa que ha visto el hombre”. Por supuesto.
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