domingo, 27 de septiembre de 2020

Guns Akimbo (2019)

A ver qué tal está.

Estamos en Shrapnel City. Skizm se dedica a buscar locos que quieran luchar hasta la muerte y retransmitirlo online. Miles tiene un trabajo de mierda y vive en la mediocridad más absoluta y tras cabrear al administrador de Skizm le hace partícipe de uno de sus juegos.

En el reparto tenemos a Samara Weaving (Nix), salió en “Three Billboards Outside Ebbing, Missouri” (2017) y en “Mayhem” (2017). Y a Daniel Radcliffe (Miles Lee Harris), creo que lo último suyo que vi fue “Imperium” (2016).

En su casa Miles tiene un póster de “Rambo III” (1988), otro de “Commando” (1985) y una pedazo colección de figuritas entre las que destacan un Ultraman, un ED-209 de “RoboCop” (1987) y un Usagi Yojimbo. Sobre su mesa tiene los juegos Doom Eternal y Doom (del cual también tiene póster).

Al tal Miles le han atornillado las manos a unas pistolas que están llenas de mensajitos escritos de color blanco. Ese último detalle me ha recordado a Brenton Tarrant, el tipo de Nueva Zelanda que se metió en una mezquita y mató 51 personas, dejando 50 heridos.

La gente reaccionando a las matanzas de Skizm tal y como las miran por internet me han recordado a los espectadores de “The Truman Show” (1998).

Se atreven a mostrar una polla meando. No puedo decir que me lo esperaba. Aunque sin fijarse demasiado se nota que es falsa.

La película que echan por la tele en el primer encuentro entre Miles y Nix es “Hard Target” (1993) de Jean-Claude Van Damme, cuyo argumento trata de una cacería de seres humanos por deporte, lo cual guarda algunas semejanzas con ésta.

Una cosa que no tiene ningún sentido es que la policía no controle las emisiones de Skizm y reconozcan a Miles en cuanto le ven.

Tampoco que él apenas use las armas en cuanto se ve en aprietos. De hecho le cuesta la vida empezar a disparar a Nix. Un ejemplo bastante molesto es el policía hijo de puta que le deja, literalmente, sentado en el suelo mientras se va todo feliz. El tiro en la nuca se lo hubiera llevado por mis cojones.

Joder, he anticipado quién era Nix desde la primera vez que aparece el jefe de policía. Es demasiado obvio.

Repiten lo de que se pega un golpe con alguien que se cruza con Miles demasiadas veces. Me empieza a aburrir esta película.

Sigue la regla de los masillas que son acribillados pero al llevar máscaras en realidad no necesitan usar demasiados actores. De hecho con 3 o 4 tienen de sobra.

A estos colores me refiero.
De hecho, pensándolo bien, creo que lo peor es que en el superplan de la parte final no se les ocurriese la maravillosa idea de quitarle las pistolas de las manos a Miles y así, entre otras cosas, no se quedaría sin balas.

Como dije en la anterior entrada, están demasiado de moda los colores brillantes en las películas modernas (no sabría como definirlos mejor).

En fin, no es decepcionante porque en realidad mis expectativas eran inexistentes pero había leído a más de uno ponerla por las nubes y va a ser que no es para tanto. Está bien, entretenida y para pasar el rato, pero poco más.

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