Dan O’Dare es un locutor de radio de una emisora de rock conocido por sus trucos publicitarios. Por ese motivo cuando un alienígena y su robot toman la emisora nadie le cree.
El alienígena es de un color grisáceo/negro con una cabeza enorme con forma de meteorito. El robot que le acompaña tiene un cerebro que se puede ver a través de una membrana de cristal que lo recubre.No acabo de entender la manera de actuar del alienígena. Nada más llegar a la tierra mete una cosa extraña de color verdoso en el estómago de un tipo, desintegra a otro e ignora por completo a los dos que están en la emisora, la cual sigue emitiendo a pesar de las continuas modificaciones que le hace.
Sus intenciones, en cambio, sí están claras. Usar la emisora para teletransportar cuatro chicas dentro de unos contenedores de cristal miniaturizándolas.Está conectada con “Dollman” (1991). Bueno, más o menos. Hay que esperar al final de los créditos finales para ver la aparición del propio Dollman. No acababa de entender el por qué y no me había fijado en que el aparato que miniaturiza a las chicas también las devuelve al estado normal. Va, pasemos a la siguiente.
Sobre la película, está bien, es entretenida. Me ha hecho gracia que de repente salgan bandas tocando, como si fuesen videoclips.
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