Unas moteras llamadas “Cycle Sluts” llegan a un pequeño pueblo llamado Zariah. Un científico y su ayudante se dedican a secuestrar gente del lugar para convertirlos en zombies y ellas serán las próximas elegidas.

Atentos a Billy Bob Thornton (Donny), no cuesta demasiado reconocerle aunque me ha sorprendido verle en una producción de este estilo, claro que fue una de sus primeras películas.
Según contó Sharon Farrell, la despidieron de esta película porque se dieron cuenta de lo peligrosa que era cuando montaba en moto, especialmente cuando llevaba un parche en el ojo y un látigo. Aunque en realidad fue porque al conducir llevando el parche le daban mareos.

Una de ellas quiere volver a casa porque tiene un hijo que ha dejado al cargo de su marido maltratador. Otra resulta que tenía un amante en el pueblo al que van y termina follándoselo. Qué lejos queda “The Wild One” (1953).
En el aparatado positivo tenemos la BSO. Es rock, básicamente, pero pega mucho con la acción. Me hace gracia una canción que suena cuando aparecen los zombies.

La mejor escena es la de las cinco motoristas matando zombies a saco, con un montón de cabezas saltando por los aires.
Bueno, está bien. No es lo mejor del mundo pero al menos le dan un origen interesante a los zombies y, como digo, las escenas de muertes son divertidas y cuantiosas.
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