Bardo “Dollman” Brick va en busca de Ginger, la chica miniaturizada por el alienígena en el incidente de la emisora de radio. Mientras tanto la detective Grey, la que acabó con los Demonic Toys, también les busca para que les ayude.
La película empieza con la escena que aparecía tras los créditos finales de “Bad Channels” (1992). Pero dado que no explican nada creo que he hecho bien en verla, aunque su argumento sea totalmente ajeno porque así vemos el origen de la chica diminuta.Tras los créditos inicio vemos un rápido resumen de “Demonic Toys” (1992) en forma de pesadilla de la detective protagonista. Descubrimos que las cosas no le han ido demasiado bien dentro del departamento de policía ya que se obsesionó en investigar el lugar de los hechos.
Tenemos un muñequito nuevo de nombre Zombietoid (es una especie de G.I.Joe con un machete). Es muy cutre, se nota mucho que es un tipo con un disfraz. No se lo han currado lo más mínimo.
El almacén de juguetes de la primera película se llamaba Arcadia, en esta es Toy Land. No tengo muy claro el cambio de nombre.Definitivamente los efectos para hacerlos diminutos están más logrados que en la primera película. El escenario en el que se mueven tiene un calendario de mesa, un bol de cereales, una cuchara, un cuchillo, un pequeño plato… todo agrandado, tal y como hicieron en “The Incredible Shrinking Man” (1957).
A los 20 minutos vemos un resumen de “Dollman” (1991) y seguidamente otro de “Bad Channels” (1992). Y a los 45 repiten la historia origen del demonio de “Demonic Toys” (1992). La película dura una hora, si quitamos las escenas repetidas de las anteriores se queda en unos 30-45 minutos. Osea, bien podría ser un cortometraje.Los muñecos demoníacos habían sido destruidos pero como los ha creado un demonio simplemente los reconstruye en cuanto coge algo de poder (tras “descansar”). Eso explica que aparezcan en dos películas más, “Puppet Master vs Demonic Toys” (2004) ya está en el blog así que pasemos a la última.
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