Dos vendedores de armas ilegales matan a un policía y su compañera, que a la vez es su pareja, les sigue a una fábrica de juguetes abandonados. Allí uno de los delincuentes se desangra sobre una grieta bajo la cual se encuentra el cadáver de un demonio y éste devuelve a la vida a unos juguetes. Entonces la policía, el delincuente, un guardia de seguridad y un repartidor de comida tendrán que hacerles frente.

Lo complicado de ver dos sagas a la vez es tratar de darle un orden y debido a que hay un cambio de título de una de ellas no me lo ponen nada fácil. Pero bueno, creo que ya lo tengo claro.
El principal problema que tuve cuando vi “Puppet Master vs Demonic Toys” (2004) es que no conocía a los segundos, ni siquiera lo más mínimo. También es verdad que estaba empezando en el blog (el especial de la saga “Puppet Master” (1989) fue uno de los primeros) y ni siquiera me planteé buscar los títulos adyacentes.

Los juguetes asesinos son Jack Attack (una caja de la que sale una cabeza de payaso), Baby Oopsy (un bebé con cara de señor mayor), Grizzly Teddy (un osito de peluche con dientes) y Mr.Static (un robot que dispara rayos láser).

Está bien, aunque no me ha acabado de gustar demasiado lo del niño demoníaco, la verdad. No sé cómo se atrevieron a hacer una continuación pues la historia es bastante redonda. Habrá que descubrirlo en la próxima entrada.
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