Rimpoche es un niño muy especial al que secuestra el líder de un culto malvado cuando se ocultaba en un monasterio tibetano. Los del culto pretenden sacrificarlo para poder absorber su poder. Pero hay un tipo llamado Arishummootil Appukuttan, un perdedor nato, que podría su última esperanza.

Como he dicho infinidad de veces, el malo es tan malo que incluso mata a los suyos. Es algo que casi siempre me resulta ridículo y estúpido.
Es una de las pocas películas de la India donde una de las canciones que sale encaja perfectamente con la acción que está sucediendo. Es un concurso de canto que, por supuesto, acaban haciéndolo al estilo videoclip bollywoodiense con coreografías y demás. Aunque he de decir que salen solo dos canciones, lo cual me resulta peculiar (la película dura dos horas y media).

Es la misma historia, en esencia, pero la han hecho propia y eso es un plus. Para empezar tiene mucho más sentido que los secuestradores sean del mismo país que el niño y se lo lleven a un lugar relativamente cercano. Luego los poderes del niño aparecen de forma puntual a medida que avanza la película y no necesitan exagerarlos.

Me ha parecido interesante la parte en la que el tipo se queda ciego y le enseñan a pelear sin poder ver, cosa que le convierte en un ninja supremo.
No considero correcto compararlas, principalmente porque aunque sea la misma historia aquí han cambiado por completo el tono y el estilo de la historia. Pero eso no quiere decir que no tenga cosas que me chirríen como por ejemplo que en la última media hora se convierta en una película de ninjas dejando de lado al personaje cómico y el romance con la chica.

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