Esto es diferente.
Un estadounidense llamado Christopher busca a una mujer japonesa llamada Kumomo pero cuando da con el lugar donde estaba descubre que se suicidó ahorcándose mientras le esperaba.
Se trata del episodio 13 de la primera temporada de una serie llamada “Masters of Horror”, cada uno es una historia independiente por ello he decidido cogerlo como algo separado. Bueno, por eso y porque decidieron no emitirlo en su día debido al “contenido gráfico y perturbador en extremo”. Con esa premisa no podía resistirme a verlo.
Dirigido por Takashi Miike, el mismo que hizo “Koroshiya 1” (2001) (la tengo pendiente desde hace casi 20 años, es vergonzoso admitirlo), “Ôdishon” (1999) y “Jûsan-nin no shikaku” (2010).
Se basó en una historia japonesa de terror titulada “Bokkee Kyotee” de Shimako Iwai. En opinión del director la elaboró pensando precisamente en lo que toleraría la televisión estadounidense, pero se ve que se pasó de largo, de hecho ni siquiera tras ser editada para quitar las partes más perturbadoras permitieron que se emitiese.
Protagonizado por Billy Drago (Christopher), a quien hemos visto en títulos tan dispares como “The Untouchables” (1987), “Delta force 2: The Colombian Connection” (1990) o “Tremors 4: The legend begins” (2004).
Tiene una duración de una hora.
Pocas cosas hay más hermosas que el cadáver de una mujer embarazada desnuda flotando sobre el agua.
La escena de la tortura está muy bien detallada y cargada de crueldad extrema, me ha gustado la manera en la que se recrea en cada una de las partes.
Luego las historias que cuenta la prostituta, quien no parece querer decir la verdad, son geniales porque lo que parece una escena de lo más normal se va volviendo más y más perturbadora.
Me ha gustado, pese a su corta duración. De hecho entiendo un poco qué problemas tendrían en la televisión de EEUU donde ponen el grito en el cielo por cualquier gilipollez. Me pregunto qué habría hecho Miike si no se hubiese contenido.
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