El nuevo caso del detective Nick Cafmeyer es la desaparición de un niño llamado Robin Simons. Se implica especialmente porque es similar a lo que le pasó a su hermano pequeño Bjorn cuando tenía 9 años. Por otra parte los niños de la zona cuentan la misma historia sobre un troll.

El tipo retuvo a los padres durante tres días. Cindy, la madre, recuerda haber visto el flash de una cámara mientras estaba atada a una tubería en el sótano. Alex, el padre, pasó varios días hospitalizado tras el secuestro debido a la deshidratación.

Creo que lo más interesante es lo poco avanzados tecnológicamente hablando que estaban en la época en la que transcurre la acción (dudo que sea en el 2014, el año cuando fue estrenada). Eso hace que la investigación sea más lenta y complicada.

Claro que a medida que avanza la historia van saliendo más y más pedófilos. Es una locura esto, en serio. Aunque sólo hay UN culpable lo brutal es su metodología, de la cual lo que más me fascina es que el tipo conseguía esconderse en las casa de las víctimas durante días hasta que decidía actuar.
Es de esas películas que te dejan con muy mal cuerpo. No quiero contar el final, pero vamos es el ambiente en general lo que más afecta.
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