Aquí la titulamos "El último hombre".
John Smith llega a Jericho, un pueblo de Texas, en plena época de la Ley Seca. Es un pistolero solitario y al llegar descubre que el pueblo está casi desierto. Sólo quedan dos grupos mafiosos que se dedican a matarse los unos a otros por el control del contrabando ilegal de alcohol desde México.
Dirigida por Walter Hill. Es conocido por títulos como "48 Hrs." (1982), "Crossroads" (1986) o "Red Heat" (1988).
El director la definió como una reinterpretación de "Yôjinbô" (1961), tal y como lo fue en su momento "Per un pugno di dollari" (1964).
Del reparto destacan Bruce Willis (John Smith), es la película que hizo antes de "The Fifth Element" (1997). Bruce Dern (Sheriff Ed Galt), hace poco le vimos en "The Hateful Eight" (2015). William Sanderson (Joe Monday), salió en "Blade Runner" (1982). Y Christopher Walken (Hickey), una de las seis películas que hizo en ese año.
A diferencia de la película de Sergio Leone no es un western, aunque no por ello carece de elementos que lo recuerden. La voz en off del protagonista recuerda a una película noir, los gangsters refuerzan esa idea, sin embargo el hecho de que prácticamente todos sean pistoleros y los locales de la ciudad son puro western.
John Smith es el nombre inventado por excelencia. El protagonista de la película de Kurosawa fue más obvio pues se autodenomina con lo primero que ve (un campo de moreras) y en la de Leone simplemente dice ser Joe.
Es interesante como John menosprecia a los mafiosos locales porque el ha conocido a los de verdad, de Chicago. Le da a la historia un componente extra.
La mejor parte de la historia es el enfrentamiento final entre las dos bandas, sin embargo el director ha decidido hacer un montaje en el que apenas se ve nada porque a) es de noche y b) está lloviendo. Me siento un poco decepcionado, la verdad.
Lo que menos me gusta, sin embargo, es como durante los tiroteos del protagonista algunos de los tipos salen "volando". Tampoco como parece que tenga balas infinitas. O la precisión de Hickey con la ametralladora, no falla un tiro.
No me ha parecido una gran película. Creo que es debido a lo lenta que es. Imagino que Walter Hill se fijó más en la película de Kurosawa que en la de Leone y por ello acabó dotándola de ese ritmo tan parsimonioso de las películas japonesas, pero aquí no funciona.
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