Esta ha dado mucho que hablar.
Un cura ha perdido su fe tras ver morir a sus padres y decide irse de viaje por el mundo. Tiene un sueño en el que viaja a China donde una mujer le entrega un diente fósil y le dice "the dragon warrior" justo antes de morir. Esa misma noche se convierte en un velocirraptor.
Para lograr el aspecto visual de la película cogieron la cinta y la pusieron en un horno y además la rasparon contra el suelo del baño del guionista y director Brendan Steere.
Para ahorrarse efectos especiales ponen un texto que indica qué se supone que estamos viendo. Por ejemplo nada más empezar debería haber un coche en llamas y pone "VFX: Car on fire".
El muñeco de velocirraptor está realmente mal hecho. Un traje de esos hinchables hubiera dado más el pego.
La historia empieza siendo bastante rara pues no me queda claro si al final el protagonista fue a China o si solo fue un sueño, pero en cuanto empieza a convertirse en lagarto poco a poco va tomando consciencia y eventualmente llega a controlarlo.
También es verdad que meten con calzador que el chulo de putas decida irse a confesar y justo diga que fue quien asesinó a los padres del cura... excesivamente conveniente todo ello.
No hace mucho confirmaron que habría una secuela y probablemente la veré. Dentro de lo cutre que llega a ser me ha gustado que van metiendo elementos como ninjas o una conspiración con la iglesia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario