Estamos en el 1981, en algún lugar del sudoeste estadounidense. Henry, Ottis Toole y Becky viajan asesinando vilmente a quienes se cruzan en su camino. Tras dos años la policía de Texas detiene a Henry y él empieza a confesar sus crímenes.
Diría que la película más famosa sobre este asesino es "Henry: Portrait of a Serial Killer" (1986), la cual tuvo una secuela titulada "Henry II: Portrait of a Serial Killer" (1996), tampoco se mataron con el nombre.Henry Lee Lucas es considerado uno de los asesinos en serie más prolíficos de los EEUU. Tras su arresto confesó haber matado a casi doscientas mujeres en cuatro estados diferentes, aunque a la hora de la verdad sólo se pudieron demostrar tres asesinatos. Para liar un poco más las cosas tras ser encarcelado bajo pena de muerte llegó a confesar que mató a más de 3000 mujeres. Las investigaciones apuntan a que fueron unas 40. Murió de paro cardíaco en su celda.
Muchos de los asesinatos no pudieron ser cometidos por la misma persona. Además los policías que estaban al cargo de algunos de los casos que se atribuía comprobaron que el ADN no coincidía. De hecho le tomaban por un mentiroso, aunque eventualmente consiguieron verificar algunos de ellos. De todas maneras no pudieron cargarle más condenas debido a su muerte.En la película dice que prefiere practicar sexo con el cadáver de una mujer porque está calladita.
Describen a la madre como una mujer cruel que se dedicaba a darle palizas y se prostituía frente a su hijo pequeño. De hecho cuando él le dice a su padre que tiene intención de asesinarla lo único que le responde es que procure que no le pillen porque la cárcel es una mierda. Gran consejo, aunque no lo sigue y termina 10 años en prisión donde trata de suicidarse.La película en sí es bastante mala. Es más interesante leer sobre el asesino que verla, aunque más o menos cuenten la misma historia.
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