También conocida como "Kodoku: Meatball Machine".
Yuji Noda es un recaudador de impuestos bastante desgraciado pues nadie le paga y para que no le echen pone dinero de su bolsillo. Un buen día conoce a Kaoru, la dependienta de una tienda de libros, y se enamora de ella.
Se trata de la secuela de "Mītobōru mashin" (2005).
He de decir que la parte en la que manda a la mierda todo y empieza a comportarse como un alfa me ha encantado.
La introducción dura media hora y en su parte culminante es una combinación de escenas de lo más variopintas y aleatorias entre las que se incluyen un tío meando y una pareja follando en la calle.
A partir de ese momento empieza el festival de la sangre y las cosas ridículamente exageradas.
Me encanta como se toman un momento para que el protagonista se de cuenta de qué está sucediendo realmente y así explicar bien las cosas a los espectadores.
En un momento dado aparece una mujer y toca la cúpula de cristal y empiezan a salir una serie de mensajes en japonés. No he visto la anterior película pero intuyo que es uno de sus personajes.
Es fascinante que sigan sorprendiéndome las películas japonesas. Esta en particular es bastante locura, especialmente su final.
De hecho lo único negativo que le veo son los efectos especiales. Las armaduras se ven muy esponjosas (debería ser algo tipo metal, supongo) y los chorrazos de sangre aunque sea algo que siempre me gusta ver en esta película tienden a salpicar la cámara y las manchas que dejan no son demasiado consistentes.
Pero bueno, al final me he quedado con ganas de ver la anterior por ver las conexiones entre ella.
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