Me espero lo peor. Otra vez.
Katie Jensen desaparece durante una excursión escolar a un cementerio de la Guerra Civil. Sus amigas están preocupadas y cuando entran secretamente en su habitación encuentran un portátil escondido en el que hay claras muestras de que estaba obsesionada con el Slender Man.
Hace un tiempo hablé de la leyenda del Slender Man y sus orígenes en "Always Watching: A Marble Hornets Story" (2015) con lo cual no voy a repetirme. Y ya por aquel entonces mencioné un par de títulos que la adaptaban, pero por algún motivo siguieron sacando más como el que nos ocupa.
En el reparto destaca el nombre de Joey King (Wren), salió también en "The Conjuring" (2013). Y el de Javier Botet (Slender Man), uno de los actores españoles más internacionales con incontables apariciones, por cierto en esta película también aparece en un papel no acreditado como un médico que se cruza la protagonista.
Se supone que esta es la versión más comercial de la historia porque Hollywood no puede dejar escapar algo que se hace popular. Faltaría más. Y, como tal, no está exenta de polémica. Está basada (a su manera) en un apuñalamiento que sucedió en el año 2014 y el padre de una de las chicas la criticó duramente cuando sacaron los tráilers pidiendo a los cines de la zona donde vive que no la pusieran, algunos le apoyaron.
De hecho esto hizo que dejaran de promocionarla e incluso evitaron hacer pases de prensa. Tras su estreno la reacción de la gente que la vio fue mayormente de aburrimiento y los críticos la calificaron bastante mal.
Creo que he entendido el mensaje que quiere darnos esta película. Si estás con un grupo de amigas mejor dedicaros a beber vodka y ver vídeos porno que a investigar sobre seres sobrenaturales.
Los efectos especiales dejan mucho que desear. En una película del 2018. De Sony. Si esto fuese una producción hecha por fans (casi) no tendría queja. Estoy deseando ver la secuela porque con lo buena que es seguro que la hacen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario