Va, estrenemos el año de una vez.
Dominic Cummings es un estratega político a quien eligen para liderar la campaña de la salida del Reino Unido de la Unión Europea, también conocida como Vote Leave. Se tendrá que enfrentar a Craig Oliver, el líder de la campaña contraria también llamada Remain.
Normalmente no tardo tantos días en ver la primera película de un año pero he decidido tomármelo con cierta calma esta vez. De hecho tenía un par de candidatas pero pintaban realmente mal, con ésta al menos sé por donde irán los tiros.
Brexit es un término acuñado en el año 2015 cuando el Reino Unido decidió no continuar en la Unión Europea. La población se mostró dividida por dicha división y aún a día de hoy el tema sigue estando en boca de todos.
El reparto está encabezado por Benedict Cumberbatch (Dominic Cummings), conocido por protagonizar "Doctor Strange" (2016) y la serie "Sherlock". Rory Kinnear (Craig Oliver), salió en "Skyfall" (2012) y protagonizó el primer episodio de "Black Mirror".
Cummings basa sus decisiones en encuestas hechas por él mismo con gente de la calle en las que les pregunta lo justo para poder componer un ataque perfecto y así ganar. Aparte conoce el poder de las redes sociales, cosa que los Miembros del Parlamento (a quienes trata de dejar fuera de su campaña) no son ni siquiera capaces de definir.
Nigel Farage (Paul Ryan) y Arron Banks (Lee Boardman) forman parte de uno de los momentos clave de la historia. Esencialmente Farage un "radical" del Brexit que se ha dedicado a hacer el ridículo con su manera tan peculiar de actuar. Y Banks es un tipo que ha donado millones de libras a la causa y se cree en posición de presionar a Cummings, lo cual es absurdo.
La parte más interesante de la historia es como consiguen acceder a los usuarios usando algoritmos que les bombardean de manera efectiva en las redes sociales el tipo de mensaje que necesitan recibir para que voten a favor del Brexit. Es un poco una locura sólo pensarlo pero es que así es como está sucediendo hoy en día.
La más dramática es el asesinato de una Miembro del Parlamento llamada Jo Cox, algo que hacía décadas que no sucedía. Su asesino fue un miembro del grupo neo-nazi National Alliance que fue condenado a cadena perpetua.
La escena siguiente en la que se sientan a tomar una cerveza Cummings y Oliver me ha recordado en cierta manera la de Al Pacino y Robert De Niro en "Heat" (1995).
La historia no termina, como dije al principio es un tema que sigue candente. Y es que el uso de agencias para bombardear a la gente con anuncios hizo que la votación fuese declarada como ilegal. Así que os podéis tomar esta película como una manera de poneros al día en la situación política del Reino Unido.
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