Bung-su es un antiguo asesino quien tras un accidente cambió de vida, aunque tiene pérdidas de la memoria reciente debido a su Alzheimer desde entonces. Un día por accidente topa con el coche de un asesino en serie y se pone a investigarlo.
Basada en el libro de Young-ha Kim de idéntico título publicado en el año 2013.El protagonista no es un asesino cualquiera, se le podría definir como un justiciero que castiga a aquellos que maltratan a los indefensos o que son crueles con los animales. Él mismo define sus actos como una limpieza.
Por otra parte tiene todas las de perder porque el asesino es un policía y sabe que tiene demencia con lo cual puede aproximarse a su hija sin que él se percate del peligro. Aparte de que se le adelanta a cada paso que da para detenerlo.
Uno de los aspectos más positivos de la película es como remarcan la falta de empatía del asesino. En ciertos momentos se queda callado sin hacer el más mínimo gesto.La hija no es consciente del peligro que corre, ni siquiera cuando su padre reacciona de manera exagerada encerrándola para que no mantenga el contacto con el asesino.
No es una mala película, para nada, de hecho la manera en la que el protagonista se ve acorralado por culpa de su enfermedad hace que la intriga sea todavía mayor pues el espectador no sabe hasta qué punto lo que se ve es un recuerdo real o no.
Dicho lo cual, dos horas dura, le sobran unos 30 minutos así a ojo. No digo que sobre ningún momento en particular pero podrían contar lo mismo en menos tiempo sin problemas.El final me ha dejado un poco roto, la verdad, depende de la interpretación que se le de la historia puede cambiar o no. En cualquier caso es algo lo suficientemente interesante como para ser visto, de eso no me cabe la menor duda.
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