Suzy Bannion es una bailarina de ballet americana que acaba de llegar a Alemania para ingresar en una academia de prestigio donde poder perfeccionar su técnica.

He visto algunas películas de Dario Argento en éstos últimos meses así que sé lo que me espera. Aunque ésta es precisamente una de las más vanagloriadas del director italiano, espero no estar haciéndome demasiadas ilusiones.
Se trata del primer film de la trilogía de las "tres madres". Los otros dos son "Inferno" (1980) y "La terza madre" (2007).

La acción tiene lugar en Freiburg im Breisgau, Alemania. Sin embargo en la versión inglesa el narrador lo pronuncia como Friburg, una ciudad de Suiza. En cualquier caso fue rodada en Munich.
No sé si son los diseños de Escher en las paredes o la inquietud de la chica interpretada por Eva Axén (Pat Hingle) pero llega a generarme ansiedad su asesinato. Y su final es magnífico, mucho mejor de lo que podría imaginar.

Originalmente Dario Argento quería que la escuela de ballet fuese para niñas de hasta 12 años de edad pero su padre, Salvatore Argento, le aconsejó que lo cambiase porque un film de violencia con niños sería prohibido. Así que puso como edad límite 20 años, pero se olvidó de cambiar los diálogos, de ahí la puerilidad que muestran las chicas. Además puso los pomos de las puertas a la altura de sus cabezas, tal y como estarían si fuesen unas niñas.
No tenía ni idea de que apareciese Miguel Bosé. Aunque lo que me llama más la atención es que al año siguiente hiciese "Sentados al borde de la mañana con los pies colgando" (1978), una película bastante inferior en cuanto a calidad (se trata de la primera en la que aparecen Martes y 13). Aunque él no destaca por su faceta de actor, de la que ha hecho gala en contadas veces a lo largo de su carrera.

Se mencionan frecuentemente los colores vivos de esta película. Pero yo creo que no es sólo el proceso que se siguió para darles intensidad sino el hecho de que el director usa el rojo siempre que puede tanto en los pequeños detalles como en la iluminación y también en la sangre, cómo no.
Eso unido a la música, de la mano de Goblin, un grupo italiano que ha trabajado en más de una ocasión con Argento. También suya es la BSO de "Dawn of the Dead" (1978) y la de "Contamination" (1980).

La verdad es que ahora me he quedado con ganas de ver las dos secuelas, pero bueno tendrán que ser para más adelante. Una gran película, de hecho ahora entiendo el por qué de los elogios que ha recibido. Aunque tras verla veo aún menos sentido al querer hacer un remake.
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