The Young Marrieds (1972)

Qué vivan las rarezas.

Ben quiere que su esposa, Ginnie, sea un poco más abierta de mente en cuanto al sexo. Le propone cosas como hacerle fotografías eróticas y ella empieza a experimentar por su cuenta.

Normalmente suelo separar el cine porno para ver varios títulos seguidos cada cierto tiempo pero ésta es algo más. Se trata de uno de los subproductos eróticos/porno que hizo Edward D.Wood, Jr. a principios de la década de los 70 (aunque ésta vez firmó usó el nombre Richard Trent como director y Hank Barnum como guionista).

Hace mucho tiempo comenté "'Necromania': A Tale of Weird Love!" (1971) también del mismo director y a pesar de lo mala que es me quedé con la intriga de ver alguna más, bueno pues he aquí otra.

La película empieza en un club de striptease en el que vemos a varias chicas desnudarse. Están grabadas con muy poca luz y de tal manera que parecen imágenes robadas. Eso lo combinan con las imágenes de una que no parece que esté en el mismo sitio. Su striptease lo vemos fragmentado a lo largo de la película.

Me imagino que la idea era mostrar un striptease diferente en cada visita al club pero los dos primeros se quedaron cortos en tiempo y decidió hacer un montaje cutre.

Es pornografía pura y dura. La primera chica no es especialmente agraciada y las escenas rozan lo amateur, aunque no es de una calidad muy diferente a la habitual de la época.

A ratos la música combina dos canciones que no pegan, no sé exactamente qué pretenden con ello. Es una música suave (rollo ascensor) y un ritmo trepidante de batería. Pero no es constante, sólo pasa a ratos.

Hay una voz en off que va narrando trozos de la acción, al más puro estilo documental. El problema es que a veces se pone a hablar mientras suceden las escenas de sexo. Cállese señor, quiero ver las cochinadas.

Fue la última película de Ed Wood como director y guionista. Se consideró perdida hasta el año 2004 donde dieron con una copia de 16mm.

Personalmente la considero muy mala, el porno no está mal pero todo lo demás es penoso. No por unas malas actuaciones (que también) sino porque intenta contar una historia de una manera un tanto ridícula con una voz en off diciendo chorradas. Si no fuese de Ed Wood ni me hubiera molestado en buscarla.