Tras la muerte de la madre de Annie su familia empieza a sufrir todo tipo de fenómenos paranormales, incluidas apariciones de la muerta. Aunque las cosas se ponen todavía peor cuando su hija muere también.

La conversación en la que la madre obliga al hermano a llevarse a Charlie a una fiesta (donde no va a beber alcohol porque es un fumeta) es el preludio del desastre.
Sinceramente, no soy muy fan de este tipo de películas. Me paso el rato descojonándome vivo de las más mínimas chorradas porque me aburro y en algo tengo que pasar el rato.

El hijo resulta de lo más molesto durante la primera mitad de película. Luego pasa el rato en modo zombie y le van dando sustos, lo cual resulta gracioso a ratos.
Diría que lo único positivo que veo en esta película son las miniaturas que hace la madre recreando momentos notables de su familia. Especialmente cuando recrea la muerte de Charlie.

Tiene un par de sustos buenos y en la parte final sale bastante gente en pelotas, aunque ese detalle no lo considero algo bueno en esta película porque casi todos son un tanto desagradables de ver. Pero no me parece el peliculón que dicen algunos, ni de lejos.
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