Aquí la titulamos "Corazones de acero".
Un soldado llamado Norman Ellison pasa a formar parte de la tripulación de un tanque apodado "Fury". Todos los demás son veteranos en varios frentes y su nexo es patente desde el primer momento, tratándole como el novato que es.
Hace tiempo comenté "The Misfit Brigade" (1987) que, esencialmente, trata sobre un grupo de soldados nazis y su pequeño tanque. Aunque en realidad eran los "desechos" del ejército nazi, gente de baja calaña a los que preferían enviar al frente para que muriesen antes que malgastar una bala con ellos.
Está basada en una novela de Sven Hassel de las que he leído algunas y por ello puedo detallar que los protagonistas estarían más cerca de la idea de Schindler de fabricar balas defectuosas que de ser unos nazis, de hecho preferían irse de putas o rascarse las pelotas debajo de un olivo antes de pegar un tiro. Pero en ocasiones les tocaba luchar, en la película salía reflejado bastante de lo que estoy comentando aunque por desgracia fue una adaptación de baja calidad.
El título que nos ocupa nos pone en el otro lado del frente, esta vez son unos soldados americanos en plena Alemania conquistando terreno. Los nazis están en su peor hora pero aún así el fanatismo hace que incluso los niños cojan las armas para defender su país, dotando a estas batallas de una crueldad inimaginable.
La tripulación del tanque está compuesta por:
- Brad Pitt (Don "Wardaddy" Collier). El líder que muestra su cara más fría y segura a sus hombres pero a quien le afecta ver los heridos y muertos como a los demás. Le vimos hace poco en "Deadpool 2" (2018) interpretando uno de sus mejores papeles.
- Shia LaBeouf (Boyd "Bible" Swan). Un devoto que no duda en hablar de religión si le dan cancha. Es el que maneja y dispara el cañón. Lo último que ha hecho es "Borg McEnroe" (2017) donde está magnífico.
- Logan Lerman (Norman "Machine" Ellison). El novato que ha tenido que sustituir al que llevaba la ametralladora interior. Pronto aprenderá que sus errores se pagan muy caros. Conocido por "The Perks of Being a Wallflower" (2012).
- Michael Peña (Trini "Gordo" Garcia). Le gusta hablar en español, en parte para cabrear a los demás. Es quien carga el cañón. Dentro de unos meses le veremos en la 4ª temporada de "Narcos", recientemente salió en "Ant-Man and the Wasp" (2018).
- Jon Bernthal (Grady "Coon-Ass" Travis). Es el encargado de la ametralladora exterior y mecánico. Conocido por ser el protagonista de "The Punisher", la serie de Netflix.
También aparece Jason Isaacs (Capitán Waggoner). Lo más reciente que ha hecho es salir en la 1ª temporada de "Star Trek: Discovery", es conocido por ser Lucius Malfoy a partir de "Harry Potter and the Chamber of Secrets" (2002). En una escena eliminada se veía como su personaje moría desangrado tras un bombardeo.
Personalmente creo que es demasiado americanada. Los "héroes" en su tanque matando nazis por doquier sin sufrir ni un sólo rasguño, follándose a todas las mujeres que se encuentran, bebiendo alcohol, fumando cigarros y citando la biblia... me cuesta mucho imaginar algo más estereotipado.
Aparte el tal Norman es también un personaje arquetípico, culto, sabe leer música y tocar el piano, introvertido y tímido, vomita al ver un cadáver, tiene serios problemas a la hora de matar a alguien... Sólo le falta llevar gafas para ser un novato de instituto.
Muchas escenas están basadas en fotografías reales. Por ejemplo la del tanque pasando por encima de un cadáver o el soldado nazi que capturan al principio.
En un momento dado "Gordo" se pone un sombrero de copa, es un pequeño homenaje al Cabo Joseph Porta, de las novelas de Sven Hassel que comentaba al principio.
La mejor escena de acción, en mi opinión, es la de la batalla de los tanques aliados contra el Panzer alemán. Es pura poesía, cada vez que los nazis disparan los aliados se asustan, cada vez que los aliados disparan los nazis permanecen impasibles mientras las balas de cañón rebotan en su cubierta. Brutal.
La parte final es la exageración llevada al extremo. Algo muy de película estadounidense. Por cierto, por arte de magia de repente pasa de ser de día a noche, cerrada además. Además que generosos los nazis, dejando de dispararles cada vez que se ponen a hablar entre ellos.
Pero bueno, perogrulladas aparte, me encantan las películas bélicas de la segunda guerra mundial y aunque ésta no aporte gran cosa en cuanto a la historia que ya conocía al menos tiene alguna escena decente, menos es nada.
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