Y más secuelas aún...
Tras terminar un combate de la WFA (World Fighting Alliance) Kurt Sloane es afrontado por dos agentes federales que le acusan de haber matado a un hombre meses atrás en Tailandia. Se lo llevan a una prisión de Tailandia donde un tipo llamado Thomas Tang Moore le quiere obligar a pelear a muerte otra vez.
Repiten Alain Moussi (Kurt Sloane), Jean-Claude Van Damme (Master Durand), Sam Medina (Crawford) y Sara Malakul Lane (Liu) de la anterior película. A ellos se unen Christopher Lambert (Thomas Tang Moore), quien no da una a derechas desde "Highlander" (1986), y Mike Tyson (Briggs), una de las pocas películas en las que sale sin hacer de sí mismo.
Salió hace meses, de hecho si no me equivoco el 1 de enero de este año ya estaba disponible, pero en aquel momento andaba viendo otras cosas y luego la fui dejando... hasta ahora.
El remake me pareció innecesario y de baja calidad en su momento. El problema es que anunciaron 2 secuelas aunque por suerte esta retrasó su estreno unos meses. Digo por suerte porque cuanto más tiempo pase más probable es que olvide como eran y crezca mi interés en ellas, aunque sea un poquito.
El tipo con el de ha de enfrentarse está interpretado por Hafþór Júlíus Björnsson (Mongkut). Es conocido por su papel de Gregor "La Montaña" Clegane en la serie "Game of Thrones". Éste es su debut en el cine.
Yo hubiera planteado el principio de una manera un tanto diferente. Directamente con el protagonista en prisión, así nos hubiéramos ahorrado 15 minutos de escenas de sueños absurdos y amenazas estúpidas.
En realidad no acabo de comprender qué le impide a Kurt coger y pegarle una paliza al malo de turno en las primeras veces que se dedica a soltarle alguna de sus aburridísimas charlas. Solo tiene cuatro pringaos protegiéndole que claramente no son rivales para él y literalmente nada con qué amenazarle.
Tyson hace su primera aparición pasados 25 minutos. Ya me había olvidado de él. Es gracioso oírle hablar porque sigue ceceando. Después de darle una paliza a Sloane decide hacerse su amigo, porque sí, y ser uno de sus entrenadores.
¿Sabéis que hay en Tailandia? policías corruptos a patadas y secuestros. Topicazos 101.
Por algún motivo sale también el jugador de fútbol Ronaldinho chutándole pelotas al protagonista durante sus entrenamientos. Es para mearse esta película.
El tipo al que se enfrenta Kurt en la pelea clandestina está interpretado por Rico Verhoeven (Moss). Es también su debut en el cine. Se trata del actual campeón de los pesos pesados de la competición Glory de Kickboxing.
Hay muchas peleas. Muchas. Casi toda la película son peleas. Aunque muertes hay pocas.
Cuando llega al ático del malo maloso hay un momento que Kurt pasa por una habitación con espejos. Parece que sea un homenaje a Bruce Lee en "Enter The Dragon" (1973). O a "Conan the Destroyer" (1984). O a "Tango & Cash" (1989). O al cómic "Batman: The Killing Joke"... Sí me aburro mucho.
La película podía terminar perfectamente a la hora y 15 minutos, osea justo tras rescatar a su esposa. Pero no, tenían que hacerla durar media hora más. Me moría del hastío.
En realidad durante el combate final le golpea varias veces en la mandíbula. Aquello que es su punto débil se ve que sólo funciona cuando hace su ataque especial. Como en un videojuego, vaya.
El combate final no es de Muay Thai, no es tampoco Kickboxing. Es el Cirque du Soleil. Ademas Kurt pierde 3 o 4 veces, en una de ellas incluso muere, pero no es suficiente. Es un combate más largo que el de Goku y Freezer en Namek.
Durante los créditos finales salen algunas tomas falsas, destacan las del protagonista imitando el mítico baile de Jean-Claude Van Damme de la película original. También sale el principio de otra pelea más, es ridículo esto.
Si queréis verla preparaos para 2 horas de leches casi ininterrumpidas y poco más. Como dije antes hay planeada otra secuela más titulada "Kickboxer: Armageddon" (2018). Tiemblo sólo de pensarlo.
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