Un artista de los timos, así se hace llamar, es timado durante su robo en un casino. Encima le pillan y le exigen que devuelva los 5 millones del robo en una semana. Por ello decide montar un grupo de personas psíquicas a los que entrenará para poder trabajar coordinadamente.

El planteamiento inicial recuerda bastante a "21" (2008), otra película de timadores de casinos.

La BSO está compuesta mayormente de música electrónica. Llega a ser algo cargante a ratos.
Por otra parte las actuaciones tampoco son nada del otro mundo. Y hay un par de momentos en la historia en los que o bien me he perdido algo o simplemente no tienen demasiado sentido, concretamente a partir de la parte en la que se encuentran padre e hijo. Aunque lo que más me ha molestado es cómo los capturan sin ofrecer resistencia, muchos poderes pero a la hora de la verdad ninguno hace nada.

Lo único que aporta esta película es la manera de mostrar el mundo del subconsciente, dividido en puertas que llevan a las "habitaciones" de cada uno. Lo demás, que viene a ser la parte principal, es más de lo mismo pero mediocremente mostrado.
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