Ben es un privilegiado, saca notas excelentes y ha sido aceptado en la facultad de medicina de Harvard, pero la universidad es muy cara y por ello intenta pedir una beca, el problema es que es muy difícil conseguirlas. Así que cuando uno de sus profesores se percata del talento que tiene para las matemáticas le ofrece la posibilidad de unirse a su grupo de contadores de cartas. Él acepta aunque no sabe en qué se está metiendo realmente.
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Y aunque es lo mismo de siempre, un grupo de tramposos que quiere salirse son la suya, la manera en que parte la película la hace bastante interesante porque ¿qué mejor forma de encontrar a un genio para contar cartas que acudir adonde se forman dichos genios? osea en el MIT.
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El problema de la historia es el de siempre, la codicia les pierde. Eso y los celos de uno por no ser el ojito derecho del que los dirige y adoctrina, pero vamos eso tiene pinta de ser muy peliculero.
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El fallo que le veo es el final, que no voy a contar, hubiera preferido algo más oscuro. Pero bueno, es entretenida a pesar de que sólo tiene un par de momentos de verdadera acción.
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