Os traigo mierda de la buena.
Guarisco es un traficante de drogas que usa un tiburón para acabar con quienes le molestan. En su laboratorio están elaborando un compuesto llamado HT25, un narcótico que se extrae de las glándulas de los tiburones marinos.
De la mano de Mark Polonia nos llega este título. Como primera curiosidad fue rodada en 5 o 6 días, lo cual no me sorprende.
Aunque la primera que viene a la mente al hablar de la combinación de animales y cocaína es "Cocaine Bear" (2023) en realidad un año antes salió "Cocaine Crabs from Outer Space" (2022). Eso sí, después tuvimos el cortometraje "Cocaine Sharks" (2023) y las películas "Cocaine Cougar" (2023) y "Cocaine Werewolf" (2024). Aparte de esta, claro. Y si hablamos de otras drogas tenemos "Methgator" (2023), "Crackcoon" (2024) y "Crackodile" (2024).
En la primera aparición del tiburón vemos que tiene un diseño realmente cutre. No sabría definir el material con que está hecho, parece tela, como un muñeco raro. También sale un tiburón martillo con cuerpo de cangrejo, pinzas incluidas y también es un muñeco raro. Ah y también tenemos una mezcla de tiburón y humano, este es un tipo disfrazado.
La parte más chunga es el tipo que está en la cama hablando con voz en off. Pero no por lo que dice, sino porque le han puesto un eco ridículo que resulta realmente molesto.
Las escenas de los "viajes" de los que prueban la droga son lo mejor de la película. Es pura psicodelia.
Es mediocre pero al menos tiene un girito final y definitivamente no se parece en nada a la del oso. De hecho está más cerca de una película detectivesca.
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