Helene está enamorada de un médico famoso llamado Eigil Börne, él decide pedirle matrimonio a pesar de que en realidad ama a una actriz y al final se niega a luchar contra sus sentimientos y se declara a la actriz. Tras ello decide retirarse a trabajar como médico rural en una casita en el campo.
Una película dirigida por Friedrich Wilhem Murnau. El mismo que hizo "Nosferatu, eine Symphonie des Grauens" (1922) y "Sunrise: A Song of Two Humans" (1927). Por cierto, acabo de percatarme de lo corta que es su filmografía, sólo dirigió una veintena de títulos. Aunque por desgracia esta es la película más temprana de la que se conservan copias, las seis anteriores están perdidas.
El guión corrió a cargo de Carl Mayer aunque se basó en una novela titulada "Der Sieger" escrita por la danesa Harriet Bloch.
Del reparto destaca el nombre de Conrad Veidt (el pintor ciego). Un actor que salió en multitud de títulos en la época muda, muchos de ellos relevantes como "Das Cabinet des Dr. Caligari" (1920), "Orlacs Hände" (1924) o "The Man Who Laughs" (1928).
Como suele suceder con las películas mudas durante años sólo quedaba una copia sin textos pero posteriormente encontraron otra en Moscú y junto con el guión original y artículos de revistas donde hablaban de la película consiguieron restaurarlos.
El problema que tuvieron a la hora de restaurarlos es que el director solía modificar el guión a medida que grababa y a veces cambiaba el orden de las cosas o el texto según le parecía.
Me hace gracia como la actriz de teatro finge una lesión durante una obra para conocer al médico. Teatrera como ella sola.
En realidad lo más gracioso es la manera tan exageradamente dramática en la que se comportan. Sus gestos a ratos resultan cómicos. Y me refiero especialmente a la teatrera y al doctor, son tal para cual en ese sentido.
En un giro dramático de los acontecimientos (nunca mejor dicho) el doctor regresa a la ciudad durante un día para visitar a Helene, porque se encuentra muy mal, y su esposa decide ponerle los cuernos con el pintor, because why not. Y más tarde el pintor decide matar a la esposa y así es todo más trágico.
Me ha parecido una película muy teatral, demasiado quizás. El drama es lo que prima y aunque su final es trágico en mi opinión resulta ser la parte menos sobreactuada. No me malinterpretéis, no la considero una mala película pero sólo la volvería a ver por Conrad Veidt.