Cambiemos un poco de temática.
El sexólogo se centra demasiado en su trabajo, dejando insatisfecha a su esposa. El primer caso que trata es el de una mujer casada que había sido prostituta por vocación y desde su boda las cosas no les va demasiado bien en la cama. Luego entra un masoca a quien le da una paliza la secretaria. La siguiente es una mujer en una relación abierta, a él le van los hombres y ella lo intenta con otras mujeres, pero no funciona. Tras ella entra una mujer que vende ropa y tiene un trato demasiado cercano con sus clientes. Y luego un hombre que perdió la virginidad con una puta pagada por su padre. El último paciente es un semental que se folla a todas las que pilla por banda, aunque él lo ve de lo más normal.
Protagonizada por Carles Velat (El sexólogo), a quien hemos visto en títulos como "No me toques el pito que me irrito" (1983), "El fascista, doña Pura y el follón de la escultura" (1983) y "Barcelona sur" (1981).
Esta pertenece a un estilo de películas que surgió consecuencia de la época del destape con temática erótica/festiva pero centrándose en el aspecto cómico. Pero sin dejar de mostrar desnudos, tanto masculinos como femeninos, y en abundancia además. Y algunos en primer plano, pero sin llegar a mostrar sexo explícito, aunque lo roza.
En un cine, durante los créditos de inicio, vemos que hacen "Die teuflischen Schwestern" (1977) (con el título español, claro, que fue "Aberraciones sexuales de una rubia caliente"). En otro hacen "Un permiso para ligar" (1980) y "High Risk" (1981).
La esposa es una ninfómana, en pocas palabras.
Su secretaria va medio desnuda por la oficina, cosa que a él no le importa demasiado.
Me hace gracia que el caso de la primera paciente tenga ciertos paralelismos con "Pretty Woman" (1990).
La solución para la mujer que no conseguía alcanzar el éxtasis con otras mujeres es... un transexual. Me meo.
El masoca se acuesta con una de su trabajo quien se viste como una nazi.
La podrían haber titulado "El sexólogo", porque nadie busca nada un polvo perdido, ni tiene nada que ver con Indiana Jones, vaya.
Tiene su gracia, son sketches de carácter sexual, pero siempre con un toque de coña.
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