Ahora sí, una película normal.
Hace 65 millones de años, en el período Cretácico, la cadena alimentaria ponía en lo más alto al megalodón. En la época actual, en el mar de Filipinas, Jonas Taylor lleva a cabo una misión para desenmascarar las actividades ilegales de un carguero. En Hainan, China, experimentan con nuevos exotrajes de submarinismo. Allí tienen a Haiqi, el único Megalodón en cautividad, pero consigue escapar.
El póster que he usado es el de cuando anunciaron la película de forma definitiva, no el del estreno. Porque soy así. El título lleva en desarrollo desde el 2018 aunque hasta el 2020 no eligieron al director.
Del reparto destaca, de nuevo, Jason Statham (Jonas Taylor). No me apetece comprobar si repite alguien más. En todo caso no le hizo ninguna gracia que redujeran el gore y que la volvieran más accesible para todos los públicos.
Al igual que la primera película tuvo un tratamiento diferente en China, su versión dura 4 minutos más. No tengo tanto interés como para buscarla. Por cierto hay una segunda película China en este especial, que será una de mis próximas entradas. Se ve que aún colea la moda de este género por allí.
Aunque no sigue las novelas sí sacaron la parte donde el tiburón se come a un tiranosaurio rex de una de ellas.
La película arranca a ritmo de "Under Pressure" de Queen.
El avión que lo rescata tiene el morro pintado como la boca de un tiburón. Por lo que sea.
Se supone que pueden sumergirse a 7.5 km de profundidad. Lo máximo que hemos llegado con submarino está cerca de 11 km, pero buceando apenas hemos pasado los 300 metros.
Tiene mucho de la saga "Jaws" (1975). Lo cual tiene sentido, si quieres hacer una película de éxito lo normal es busca fórmulas que hayan funcionado.
Según dice Jonas el megalodón de la primera película medía 22 metros.
El malo es tan malo que mata a los suyos.
Como norma, cuando 2 vehículos van juntitos en una misión peligrosa, uno de ellos está abocado al fracaso/a tener un accidente.
Otra cosa no sé, pero el malo es muy persistente.
Como dije en una entrada anterior, no tiene ninguna lógica que un tiburón TAN grande vea como comida a un ser humano. Y menos aún que se arriesgue a morder metal, cristal y demás para morder a uno.
Y siguiendo esa lógica, cuando el protagonista mata a uno, los otros dos se lo comerían y, probablemente, quedarían saciados durante un tiempo.
Hablando de cosas sin sentido, que los malos se dediquen a matar gente cuando el mayor peligro son los animalitos que están cargándose a todo el que pillan por delante (y precisamente pocos no son) no hay por donde cogerlo.
Se supone que habrá una tercera película titulada "Meg 3: Primal Fear", no ha sido confirmada por la Warner pero parece que es más que posible que suceda. El final da pie a una secuela pues Haiqi podría estar embarazada.
En todo caso es una película decente de tiburones, de hecho diría que mejor que la primera parte. Sí es cierto que molaría que tuviera más escenas sangrientas, pero la cantidad de muertes es más que aceptable.
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