Un murciélago se convierte en Mephistopheles y conjura un caldero gigante y a un ayudante. Del caldero sale una mujer y luego hace desaparecer tanto al caldero como al ayudante. Seguidamente llegan dos hombres y el ayudante les gasta una broma, uno de ellos se marcha y el otro empieza a tener alucinaciones, reaparece Mephistopheles e invoca a sus esposas demoníacas para que acosen al hombre.
Tiene una duración de 3 minutos.
Dirigida por Georges Méliès quien además interpreta a Mephistopheles. Es el autor más prolífico de finales del siglo XIX y principios del XX con más de 500 títulos. Como si eso no fuera suficiente la película es considerada la primera del género terrorífico de la historia por su temática.
Además algunos la consideran la primera película sobre vampiros. En ella vemos una transformación de murciélago a humano, la invocación de un grupo de esposas demoníacas, el control mental, el poder de hacer que otros humanos sean sus sirvientes o el uso de una cruz para hacerle retroceder. Son tópicos que hemos visto repetidos en multitud de ocasiones en otras películas de la misma temática.
Aunque para ser justos no es un vampiro per se sino Satán, o mejor dicho Mephistopheles, pero las semejanzas son evidentes.
Al año siguiente Méliès hizo una película titulada "La Château Hanté" (1897) en la que un hombre es acosado por diversos espíritus. Debido a la similitud de la temática y a que el título fue traducido de forma casi igual suele ser confundida con ésta.
Fue una de tantas películas dadas por perdidas durante décadas hasta que encontraron una copia en el archivo de películas de Nueva Zelanda en 1988.
Es de un estilo puramente teatral, sin embargo hay un montón de cortes y apariciones/desapariciones. Más de las que cabría anticipar para una película tan temprana. Me ha gustado especialmente la aparición de tantos personajes a la vez en un momento dado, más concretamente cuando las esposas se ponen a dar vueltas cerca de los dos hombres mientras Mephistopheles les observa. Definitivamente interesante.
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